¿Cuáles son los ingredientes principales del espectáculo Nacidos para bailar?
Nacidos para bailar es una fantasía visual en la que danza, artes marciales, destreza musical y humor se unen, formando una obra que mezcla un depurado virtuosismo con un vivificante eclecticismo artístico. Es una obra muy arriesgada, un concierto que celebra, en cierto modo, la vida y la diversidad.

Su banda sonora engloba himnos de Metallica, Deep Purple o Leonard Cohen, ¿cómo se desarrolló el proceso de selección del repertorio?
Recuerdo que estábamos en un aeropuerto de Italia y que nuestro vuelo cancelado debido a la ceniza de un volcán que había hecho erupción. No recuerdo ahora el nombre del volcán, pero sí recuerdo las horas que pasamos aquel día escogiendo música, muchas de las cuales llegaron al guión final de Nacidos para bailar. Hubo un momento, en el que teníamos un listado de cerca de 200 composiciones. La selección final se basó en un proceso de varios meses y en el que pusimos en consideración muchísimos temas de grandes compositores.

A raíz del título de la propuesta, ¿en qué medida dibuja también una autobiografía del recorrido de la propia compañía?
No solo del recorrido de la compañía, sino incluso de nuestra vida. En realidad, toda nuestra obra es, en cierto modo, una herencia que nos corre por las venas.

¿En qué consiste exactamente el extreme flamenco fusion? ¿Dirían que su propuesta ha contribuido a acercar el flamenco a otras culturas?
Es la manera en que algunas personas describen nuestro estilo, aunque, en nuestra opinión, no acaba de definir lo que hacemos. Pero sí, la mezcla de estilos que se ve en nuestros espectáculos ha acercado el flamenco a muchas personas que, a priori, nunca hubieran acudido al teatro..

Los Vivancos atesora el mérito de haber actuado en 300 ciudades de 54 países de todo el mundo. ¿Les ha llamado la atención la acogida de su propuesta en algún lugar en particular?
La verdad es que es bonito el calor con el que te reciben los públicos de países que tienen fama de ser más fríos, como, por ejemplo, Rusia u Holanda. Cuando escuchas al publico extranjero metiendo un ¡Olé! en el momento justo, te das cuenta de que, en el fondo, todos somos iguales.

Cada integrante de los Vivancos tiene una personalidad y un estilo propio, ¿qué aporta cada uno dentro del conjunto?
La versatilidad del grupo es una de las señas de identidad de Vivancos. Cada uno de nosotros aporta algo que hace más fuerte al de al lado, así que es uno de esos casos en que el resultado es más grande que la suma de sus partes.

Una vida entera dedicada a la formación en la danza, las artes marciales y la música, ¿cómo fueron los inicios bajo esa disciplina desde la infancia?
Tuvimos la suerte de recibir una formación muy ligada a las artes desde la infancia. Y mucho apoyo familiar. La disciplina y la diversión fueron de la mano en nuestra formación. De ahí que hayamos amado
todos esta profesión.

¿Cuál es el reto principal que afronta una formación como Los Vivancos para mantener ese nivel y ritmo de espectáculos?
Son tantas cosas… ¿Por dónde empezar? El tiempo que te exige, sería lo primero. Conseguir el tiempo para llevar todo adelante es el reto más grande, porque has de sacrificar tanto… El tiempo con tu familia; hijos y mujer. Miles y miles de horas dedicadas a entrenar, a prepararte para el espectáculo, en las que dejas de dormir y dejas de salir con amigos. Desde muy joven dejas de hacer cosas que cualquier persona de tu edad haría, aunque las recompensas también son muy grandes.